⚠️ EL PELIGRO DE LAS APUESTAS EN LÍNEA, PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

“En el nuevo paradigma del trabajo de los jóvenes, el esfuerzo y la meritocracia ya no son las formas más evidentes de ser exitoso a nivel laboral; porque ahora se puede conseguir vivir bien sin necesidad de esforzarse mucho, a través de Internet (criptomonedas, trading, Tik Tok, etc.). Idea que se ha difundido más desde la pandemia”

Dra. Deborah Blanca

¿Sabes que los niños y adolescentes, que juegan en línea, están cada vez más expuestos a caer en el mundo de las apuestas en línea? ¿Conoces cuáles son los riesgos? ¿Sabes qué es la ludopatía online, y cuán fácil es caer en sus garras?

En las últimas semanas he estado muy ligado a temas de ciudadanía digital, debido a mi trabajo, y a invitaciones a eventos para hablar sobre temas como grooming, sexting, ciberacoso, pornografía infantil, fake news y deepfakes; entre otros temas que preocupan mucho a las comunidades educativa. Es más, haciendo trabajo de investigación para estos eventos, descubrí el documental: “Ciberinfierno”, sobre un sonado caos de acoso sexual y esclavitud en línea (una nuevas forma de esclavitud a través del chantaje), ocurrido en Corea del Sur durante la pandemia. Debido a ello, decidí escribir un artículo que espero les anime revisar:

https://despuesdeclase.org/blog/ciberinfierno

Ahora, después de muchos años laborando en proyectos de educación en ciudadanía digital, no había caído en cuenta de un problema que parece inofensivo, al inicio; que se extiende de forma muy silenciosa a través de medios digitales: las apuestas en línea. Y es que como sociedad hemos normalizado la actividad de apostar; tanto así, que las casas de apuestas hoy, auspician equipos de fútbol, federaciones deportivas, videojuegos en línea ,y diversos programas de televisión abierta y streaming a través de redes sociales (YouTube, Tik Tok, Twich, etc.). Estos negocios, además, cuentan con verdaderos ejércitos de influencers que promueven participar en plataformas de apuestas, reforzando la idea (errónea) de lo fácil que es ganar dinero apostando.

Casas de apuestas que auspician a equipos de fútbol en el mundo.

Ahora, y esto ¿por qué es un problema? En principio, parecería que no es un problema social el contar con una oferta abierta de medios para apostar; sin embargo, más allá de lo turbio que parece ser ese negocio, que mueve miles de millones de dólares a nivel mundial, a través de paraísos fiscales, y que ha corrompido voluntades en sonados escándalos deportivos; los niños y adolescentes están expuestos de forma directa a ser absorbidos por el mundo de las apuestas, debido a los bajos niveles de seguridad en línea para verificar si una persona es o no mayor de edad. De la misma manera que un niño, menor de 13 años, puede crear una cuenta de Instagram, mintiendo sobre su fecha de nacimiento; lo puede hacer en una página de apuestas. Lo peor de todo, muchas de estas plataformas de apuestas cuentan con aplicaciones móviles, con los mismos pobres controles de seguridad; lo que pone esta actividad aún más al alcance de los más pequeños.

Hace poco escuché el último episodio del podcast “El Hilo”, titulado: “Fútbol, influencers y dinero “fácil”: la ludopatía adolescente en Argentina”; que espero escuchen completo; porque no solo me motivó a indagar más sobre el tema y escribir este artículo; sin que allí se mencionan 5 ideas muy importantes, que podrían sorprenderte:

  • Los niños y adolescentes, varones, que juegan videojuegos son las primeras víctimas de las apuestas en línea.

  • Juegos que parecen inofensivos, como FIFA, Call of Duty o Fortnite, incluyen la primera puerta de entrada a las apuestas en línea: los “loot boxes” (cajas botín).

  • Hace algunos años, la ludopatía, originada por juegos de apuestas; estaba concentrada en personas adultas. Ahora, debido a las apuestas en línea, este problema incluye niños y adolescentes, que apuestan desde sus colegios, en muchos casos.

  • En los juegos presenciales, para convertirse en ludópata pueden pasar 8 años; con los juegos en línea, puede demorar 2.

  • En el nuevo paradigma del trabajo de los jóvenes, el esfuerzo y la meritocracia ya no son la forma más evidente de ser exitoso a nivel laboral; porque ahora se puede conseguir vivir bien sin necesidad de esforzarse mucho, a través de Internet (criptomonedas, trading, Tik Tok, etc.). Idea que se ha difundido más desde la pandemia.

Como podrán darse cuenta, este no es un problema menor, ni tampoco fácil de abordar, porque no es sencillo detectarlo. Como mencionara Cristina Fortuny, especialista en ciudadanía digital, en la entrevista que puede hacerle hace unas semanas atrás (aquí), si queremos ayudar a nuestros hijos a equilibrar su mundo físico con el digital, hoy ya no se trata solo de asignar horarios de uso de dispositivos, se trata de saber qué hacen con ellos, qué páginas visitan, que juegos son sus favoritos, cuáles son sus RRSS (si las tienen), qué contenido consumen de forma habitual, etc. Claro, es fácil escribirlo, la ejecución seguro demanda:

  • ganarnos la confianza de nuestros hijos;

  • establecer espacios seguros, de apertura, donde no enjuiciemos las malas decisiones, sino que ayudemos a corregirlas luego de reflexionar juntos;

  • no actuar como gurús o aducir que tenemos más experiencia solo por ser adultos (en este campo, no la tenemos);

  • informarnos y estar alertas de los nuevos peligros en línea que aparecen, y conversar acerca de ellos con nuestros hijos;

  • desviar la curiosidad natural de nuestros hijos hacia las acciones reparadoras y las consecuencias;

  • buscar juntos casos reales y lo que ocurrió con los niños que cayeron en las garras del mundo de las apuestas;

  • contar con medios de seguridad en línea en casa (servicios como Google Family Link o Microsoft Family Safety, resultan indispensables para generar hábitos familiares saludables en línea).


No se trata de juzgar, sino de educar, de acompañar. Vivimos en una era en la que hay que estar más alertas sobre lo que ocurre en línea con los más pequeños de la casa: bloquear todo o retrasar el acceso es vivir de espaldas a la realidad. Lo mejor es educar y generar buenos hábitos en nuestros hijos. Eso no se logra “mirando hacia otro lado”; porque tarde o temprano se conectarán al mundo digital, y lo mejor es que tengan herramientas para desempeñarse de forma segura, ética y responsable, allí.

Espero que este artículo haya resultado útil para ti, y si deseas seguir conversando sobre el tema, no dudes en escribirme.

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¡Hasta pronto!


Alberto Grados Mitteenn

CEO de EdTech Latam | Podcast educativo: “Después de Clase Podcast” | Magister en Tecnología Educativa | Temas: innovación educativa, integración tecnopedagógica, transformación digital.

https://bio.site/albertogradosm
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