Para docentes: Por qué es importante compartir lo que hacemos
“¿Por qué debo compartir lo que me ha costado tanto dinero y esfuerzo con otros? ¡Qué se esfuercen también!”
”Maestros aprendiendo y compartiendo en comunidad” es el viejo slogan de la comunidad en Facebook de EdTech Latam. Nació, debido al interés de un grupo de maestros por compartir lo que aprenden y lo que hacen en el aula, con otros maestros. No porque sentían ser dueños de la verdad, sino más bien para generar esa poderosa sinergia que se construye desde este tipo de espacios, con maestros animosos por compartir, otros por retroalimentar, otros por consultar, y así. Como se suele decir en Economía, un espacio que une a agentes deficitarios con agentes superavitarios; es decir, al que necesita y al que tiene de más, que en educación son roles fácilmente intercambiables, en todo momento. Un maestro puede tener muchos recursos pedagógicos y otro una gran cantidad de estrategias con tecnología; dependiendo de lo que necesiten, se pueden complementar con facilidad. Así nació la comunidad, como muchas otras, para ser un espacio de ”aprender y compartir”.
¿Se imaginan cómo hubiera sido su labor docente, durante la pandemia, sin tutoriales en YouTube, o sin plantillas para presentaciones, o sin recursos de acceso libre, o sin aplicaciones educativas gratuitas? Todo hubiera sido aún más cuesta arriba, ¿No es así?. Detrás de la enorme cantidad de recursos en línea, a los que hemos accedido por años, hay maestros; de todas partes del mundo, de escuelas o universidades, privadas o públicas; educadores que llevan en la piel aquel ánimo de compartir todo aquello que les resulta útil, con otros maestros. Docentes que hacen de ese ideal que los llevó a ser maestros, una realidad; plasmada no solo en sus sesiones del día a día con sus estudiantes, sino también regalando todos esos aprendizajes a personas que no conocen, pero conscientes del gran impacto que su aporte puede significar. Si algo me sale muy bien en el aula, ¿por qué no compartirlo con otros?; pues en lugar de beneficiar a 30, 60 o 90 estudiantes; a través de otros maestros, se puede beneficiar a muchos más. ¿No es ese acaso el fin de nuestra labor docente?.
Este es un tema al que regreso muchas veces, que he tocado en artículos pasados en este blog y en algunos episodios de mi canal de Podscast; y es que, he visto el poder del compartir, del crear comunidad, del abrazar la posibilidad de aprender de otros; y estoy convencido de que mucho en la educación está cambiando gracias a ello, y a poder tener un espacio de difusión a través de Internet.
Ahora, este artículo lo escribo para aquellos maestros que aún no se animan a compartir, o que lo han hecho tímidamente en sus redes personales, y quieren dar el salto pero no saben por dónde empezar. Evidentemente, mi propuesta no es el único camino, pero les presento una alternativa sencilla, de costo cero, que solo requiere de animarse y empezar a compartir.
“Así que, por si alguien lo duda, el aprender y compartir con otros es una competencia digital docente; es una habilidad deseable en este mundo hiperconectado”.
Primero, si revisamos los estándares ISTE para docentes (a los que podríamos catalogar como las competencias digitales docentes, en Latinoamérica), veremos que uno de ellos es DOCENTE COLABORADOR; que entre sus capacidades, la 2.4, dice: ”Dedican tiempo de planificación para colaborar con colegas para crear experiencias de aprendizaje auténticas que aprovechan la tecnología”. Si buscamos otras referencias, como el DigCompEdu, de la Unión Europea, que no es más que un marco de competencias digitales para docentes, veremos en el área 1, Professional Engagement, el punto 1.2, Professional Collaboration, dedicado al mismo tema: aprender y compartir. Así que, por si alguien lo duda, el aprender y compartir con otros es una competencia digital docente; es una habilidad deseable en este mundo hiperconectado. Ahora, ¿Y cómo lo podemos hacer realidad?
PASO 1: CONTAR CON UN ESPACIO PARA ESCRIBIR
En este punto, mi primera sugerencia sería contar con un espacio para registrar aquello que hacemos bien o queremos corregir. Estoy seguro que les ha pasado en ocasiones que han tenido una magnífica idea, pero que por confiar en exceso en su memoria, la han olvidado. Contar con un sistema básico para que eso no pase, es el punto de partida. Aplicaciones como Evernote, Notion, OneNote o Google Keep, o incluso algunas Apps de tareas como Todoist, Microsoft To-Do o Google Tasks; pueden ser un buen punto de partida para tomar nota de todo aquello que se nos ocurre, o de todo aquello que sabemos que hemos hecho bien o queremos corregir más adelante. ¿Cuál elegir? Es complicado recomendar una, pues depende mucho de gustos. A nivel personal, para esta tarea, me fascina Evernote, aunque últimamente estoy usando mucho Notion, pero su curva de aprendizaje es mayor. También puedes recurrir a Apps exclusivas para escritores, como Ulysses o Rytr, esta última, con la colaboración de la inteligencia artificial (no podía faltar lo que está de moda).
¿Por qué no usar simplemente una libreta de papel? Pues porque no cargamos libretas a todos lados, y sí el móvil. Ahora, si en tu caso tu libreta es un accesorio obligatorio, allí está la respuesta. Eso sí, si se pierde lo pasarás muy mal. Por último, ¿Por qué no usar la App de notas nativa de mi teléfono? Pues porque las Apps de notas nativas suelen ser restrictivas; si tienes un dispositivo Samsung o Apple, y tomas notas en la App de su ecosistema, si luego decides cambiar de tecnología (de empresa), sufrirás con la migración de tu información de un ecosistema a otro. Créeme, lo he vivido en carne propia.
PASO 2: ELEGIR UN ESPACIO PARA DIFUNDIR MIS IDEAS O EXPERIENCIAS
El siguiente paso, ya que tengo donde registrar mis ideas es contar con un espacio de difusión, y es aquí donde todo se vuelve muy confuso por la enorme cantidad de alternativas. Pueden recurrir a las redes sociales, como Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, Tik Tok, entre otras. Quizás lo tuyo son los foros, y te animas por Reddit; o los Podcasts, y decides usar Spotify for Podcasters o Spreaker; o los blogs, y te animas por crear uno en Blogger o WordPress; o quizás quieras crear una página web; etc.. Como ven, encontrarán muchas alternativas de difusión, y la dificultad de decidir o elegir se vuelve mayor. Aquí mi consejo: si vas a empezar, empieza con algo simple. Como dicen los diseñadores: ¡Keep it simple!. ¿Y entonces qué elijo? Más allá de que la decisión es absolutamente personal, siempre recomendaré empezar por crear un espacio en el que puedas escribir con libertad. Somos maestros, escribimos todo el día, sabemos elaborar organizadores gráficos, simplificar mensajes, transmitir ideas; entonces, allí lo tienes: ¡Escribe!. Si lo tuyo no es buscar seguidores y likes, escribe, comparte con colegas, con personas que no conoces, desarrolla tus ideas en amplitud. Sé libre, olvida las métricas de las redes sociales y concéntrate en el aporte que puede significar tu experiencia. Si solo un maestro te lee y aprende, habrás logrado un cambio significativo en más estudiantes.
Como se ha mencionado líneas arriba, hay muchas alternativas para escribir; pero hoy te voy a recomendar una que descubrí hace algún tiempo y me parece fantástica para empezar. Su nombre es Medium. Medium es una red social de microblogging para la que solo basta crear un usuario; ellos te asignan un espacio que puedes personalizar, y listo, ¡A escribir!
En Medium tienes un espacio para tus publicaciones — YOUR STORIES -, otro para guardar artículos de otros escritores — YOUR LISTS — y poco más. Si dejas un escrito a medias, puedes guardarlo como borrador y publicarlo después. Sin pluggins ni complicaciones: simple y minimalista. Además, Medium cuenta con aplicaciones para Android e IOS, lo que permite también escribir desde dispositivos móviles y continuar en una PC. Presenta algunos elementos de edición sencillos como insertar imágenes y multimedia, colocar citas e incluso incrustar elementos de otras Webs. Cualquier persona, sin conocimientos de HTML o PHP, puede crear artículos en minutos. No hay que elegir plantillas, ni enriquecer con pluggins la experiencia; es decir, Medium te brinda el espacio ideal para escribir sin preocupaciones. Al finalizar, publicas, y tendrás una URL que podrás compartir con amigos, colegas, en redes sociales, etc.; tú decides.
Honestamente, estoy convencido que es una muy buena alternativa para todos aquellos que quieren escribir sin gastos ni complicaciones. Más adelante, si deseas, puedes personalizar el dominio o monetizar con tus artículos; como todo espacio, es escalable.
Entonces, si necesitas un espacio para empezar a escribir, me permito sugerirte Medium. Lo único que tiene en contra, para mi, es que el menú está en inglés; pero como quien escribe eres tú, y será en tu idioma, eso no es tan relevante. Para que veas cómo luce Medium, podrás ver algunos de mis artículos en albertogrados.medium.com. Antes de esta página web, que inicié para unificar el blog y el podcast de Después de Clase, tuve una gran experiencia con Medium; por eso la recomiendo siempre.
Finalmente, espero que después de lo expuesto, algún maestro más, se anime a escribir. Si es tu caso, compárteme tu Web (previa o elaborada en Medium) a alberto@despuesdeclase.org, y también la compartiré entre mis contactos y por redes sociales. Todos ayudando a todos: así lograremos cosas diferentes en educación.
No lo olviden: Aprender y compartir.
¡Hasta pronto!
¡Chau!