#065 IA en el aula: ¿Cómo resguardar la seguridad y privacidad de nuestros estudiantes?
“La inteligencia artificial puede transformar nuestras aulas, pero debemos preguntarnos: ¿Estamos haciendo lo suficiente para proteger la privacidad y seguridad de nuestros estudiantes?”
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TRANSCRIPCIÓN:
¿Sabemos realmente qué información estamos compartiendo sobre nuestros estudiantes al usar herramientas de inteligencia artificial? ¿Cómo podemos proteger la privacidad de nuestros estudiantes cuando utilizamos plataformas digitales en el aula? ¿Cuáles son los riesgos de seguridad más comunes al implementar IA en la educación? ¿Qué medidas podemos tomar como docentes para garantizar que la información de los estudiantes esté protegida?
En los últimos años, hemos visto cómo la inteligencia artificial ha ido ganando terreno en el ámbito educativo. Desde asistentes virtuales hasta plataformas de evaluación automatizada, la IA está transformando la forma en que enseñamos y aprendemos. Sin embargo, este avance trae consigo una responsabilidad muy grande: proteger la información de nuestros estudiantes. Y aquí es donde debemos hacernos una pregunta clave: ¿sabemos realmente qué datos están siendo recolectados por las herramientas que usamos en nuestras aulas? El uso de plataformas de inteligencia artificial no es neutral. Muchos de estos sistemas recopilan información personal sobre los estudiantes, como sus calificaciones, comportamientos en clase, e incluso datos sensibles relacionados con su bienestar emocional. La privacidad y seguridad de esa información deben ser una prioridad para nosotros como educadores, y no debemos minimizar su importancia.
A nivel personal, recientemente me ha tocado convencer a maestros de que hay herramientas de IA diseñadas para adultos que no deben ingresar a las escuelas, por sus políticas de tratamiento de datos poco claras, por una interfaz poco apropiada o por la calidad de las respuestas que se podrían obtener los estudiantes, entre otros aspectos. Debido a esta preocupación, que seguro muchos de ustedes comparten conmigo, en este episodio les propongo cinco estrategias para cuidar la privacidad y seguridad de la información de nuestros estudiantes en tiempos de IA.
ESTRATEGIAS CLAVE:
1. Leer y entender las políticas de privacidad:
Antes de utilizar cualquier herramienta de inteligencia artificial, debemos tomarnos el tiempo de leer las políticas de privacidad y los términos de uso. OpenAI, por citar un ejemplo, empresa detrás del desarrollo del famosísimo ChatGPT, en sus políticas recomienda su uso a mayores de 18 años. Sin embargo, si un menor desea utilizar la herramienta, puede hacerlo a partir de los 13 años con el consentimiento de sus padres. Esto implica que, si lo usas en el colegio, legalmente los padres deben ser informados y autorizar su uso. Si le digo a mis estudiantes “mejor nos saltamos todos esos controles y usamos la IA sin tanto trámite para agilizar”, ¿qué mensaje les estamos dando con esa actitud? ¿Ves lo importante que es conocer las políticas de privacidad de las empresas que proveen tecnología digital a los colegios? No olvidemos preguntarnos o indagar: ¿qué tipo de datos está recolectando esta plataforma? ¿Cómo los almacena? ¿Quién tiene acceso a esa información?
2. Minimizar la cantidad de datos compartidos:
Una de las maneras más simples de proteger la privacidad de nuestros estudiantes es limitando la cantidad de información que ellos, o la escuela, comparten con las plataformas. No todas las plataformas requieren que los estudiantes usen sus nombres completos o información personal detallada. Asegurémonos de compartir solo lo estrictamente necesario para el propósito educativo. Por ejemplo, podemos crear cuentas de usuario anónimas para los estudiantes en lugar de usar sus nombres reales, y así minimizar la exposición de datos personales.
3. Utilizar herramientas seguras y confiables:
Existen muchas plataformas educativas que integran IA, pero no todas ofrecen las mismas garantías de seguridad. Al elegir una herramienta, asegúrense de que utilice encriptación para proteger los datos y de que cuente con buenas prácticas de seguridad. Por ejemplo, si una plataforma ofrece la opción de autenticación en dos pasos, úsala. Esta es una capa extra de seguridad que puede evitar accesos no autorizados.
4. Educar a los estudiantes sobre privacidad digital:
La educación en seguridad digital no debe limitarse a nosotros, los docentes. Los estudiantes también deben ser conscientes de la importancia de proteger su información en línea. Enseñarles a identificar señales de peligro y a gestionar adecuadamente su privacidad es esencial para su seguridad digital. Por ejemplo, pueden incluirse sesiones sobre cómo configurar la privacidad en redes sociales o cómo evitar compartir información sensible en línea.
5. Fomentar una cultura de consentimiento informado:
Cuando usamos herramientas que recolectan datos, es fundamental obtener el consentimiento de los estudiantes o, en el caso de menores, de sus padres. El consentimiento informado implica que todos comprendan claramente qué información se está recolectando, por qué se recolecta y cómo se utilizará. Por ejemplo, antes de implementar una nueva plataforma de IA en clase, organicemos reuniones con los padres para explicarles los beneficios y los riesgos, y asegurémonos de que estén de acuerdo con el uso de esta tecnología.
La protección de la información de nuestros estudiantes no es un tema que debamos pasar por alto. La tecnología avanza rápidamente, pero nuestra responsabilidad como docentes es mantenernos vigilantes y garantizar que, al usar herramientas de inteligencia artificial, lo hagamos de manera consciente y segura. Como siempre, me gustaría invitarles a reflexionar: ¿qué más podemos hacer para proteger a nuestros estudiantes en esta era digital? Espero sus comentarios. No olviden que pueden seguirnos en Spotify, YouTube, y todas nuestras plataformas de podcast, donde continuaremos abordando temas tan relevantes como este. Y para cerrar, un agradecimiento especial a TURNITIN por apoyar este episodio.
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¡Gracias por acompañarme en este episodio de Después de Clase! Nos escuchamos en el próximo, y mientras tanto, sigamos aprendiendo y reflexionando juntos.
¡Hasta la próxima!
