¿Qué tienen en común la calidad de vida digital con la calidad de los sistemas educativos?
¿Tiene alguna relación la calidad de vida digital con la calidad de los sistemas educativos?
El análisis que les presento va más allá de una simple coincidencia o quizás de 2 consecuencias con una misma causa: los países con mejor calidad de vida digital tienen los mejores sistemas educativos del mundo.
Antes de plantear esta hipótesis, basada en evidencia, veamos a qué hacemos referencia con “calidad de vida digital” para poner todo en contexto.
Desde hace algunos años, la empresa Surfshark, que ofrece servicios de red privada virtual (VPN), realiza un confiable ranking de calidad de vida digital, basado en 5 pilares:
Acceso a Internet (Internet affordability)
Calidad del Internet (Internet quality)
Infraestructura electrónica (e-infrastructure)
Seguridad electrónica (e-security)
Gobierno electrónico (e-goverment)
Cada uno de los pilares evaluados, presenta una lista de indicadores bastante apropiados; por ejemplo, cuando de habla de calidad de Internet, los indicadores evaluados son 6:
Velocidad móvil
Velocidad de banda ancha
Estabilidad de Internet móvil
Estabilidad de Internet de banda ancha
Mejora de la velocidad móvil
Mejora de la velocidad de banda ancha
Como puede verse, los 4 primeros indicadores miden la situación en un momento determinado y los 2 últimos el progreso entre 2 mediciones; lo que permite no solo comparar estados sino también progreso.
El nombre de la última versión de dicho ranking es: 2022 Digital Quality of Life Index (Global research on the quality of a digital wellbeing in 110 countries (90% of the global population). This study indexes the countries by looking at five fundamental pillars that define the digital quality of life).
En la página web del ranking podrán encontrar resultados generales, por región o por país. Por ejemplo, en Sudamérica se observan los siguientes resultados, de un total de 110 países evaluados a nivel mundial:
Ahora, conocida esta información, veamos el top 10 mundial de países con mejor calidad de vida digital en el mundo:
Israel
Dinamarca
Alemania
Francia
Suecia
Países Bajos
Finlandia
Japón
Gran Bretaña
Corea
¿Y qué tiene que ver todo esto con la calidad de los sistemas educativos?
Veamos el listado de los 10 mejores sistemas educativos del mundo según la OCDE (2022):
Finlandia
Australia
Suecia
Estonia
Eslovenia
Polonia
Dinamarca
Bélgica
República Checa
Corea
Si extendiéramos algo más la lista, veríamos una sorprendente “coincidencia”, entre ambos criterios: Mejor calidad de vida digital y mejor sistema educativo.
Lo cierto es que el acceso a Internet de calidad y las políticas públicas relacionadas con ello hablan de una mirada al futuro concordante con las necesidades reales de la sociedad, que favorecen a un país en diferentes ámbitos, entre ellos, la educación.
Como menciona el Dr. Neil Selwyn, de The Monash University (Australia):
“La naturaleza participativa y comunitaria de muchas de las aplicaciones y actividades sociales de internet está en consonancia con las características fundamentales del aprendizaje humano, en concreto, crear, compartir, colaborar y analizar”.
Aprovecho para recomendar su artículo escrito para el portal digital OpenMind del BBVA: “Internet y Educación”; en el que aborda este tema con bastante detalle y cautela.
El Internet per sé no transforma ningún proceso educativo, pero sí nos otorga mayores posibilidades y alternativas para mejorar procesos. Haciendo una reflexión extremadamente simplista, pero efectiva, si un maestro tenía 2 posibilidades para “hacer algo” en el aula, gracias al Internet, las posibilidades se incrementan (quizás ahora tenga 5 posibilidades para hacer ese “algo”); esto no implica la necesidad de sustituir procesos o actividades desconectadas por actividades conectadas, sino contar con más posibilidades para elegir la más pertinente de acuerdo a los objetivos planteados; siendo empáticos, considerando cómo acceden a la información, se relacionan, colaboran y aprenden, las personas a las que vamos a enseñar.
Hay una frase de la Dra. Rita Dunn (St. John’s University), quien lamentablemente falleció en 2009, sobre la que espero poder hacer una reflexión más exhaustiva en una futura publicación, pero dejo como adelanto hoy, y casi como cierre de esta publicación:
“Si un niño no puede aprender de la manera en que le enseñamos, quizás debamos enseñarle de la manera en que aprende”.
El Internet, bien empleado, nos puede brindar enormes posibilidades para mejorar la educación y; en el aula, mejorar experiencias de enseñanza o aprendizaje. A nivel país, el acceso a Internet de calidad debería ser parte de una política educativa sostenible, pensada en los beneficios a futuro que esta tecnología es capaz de brindarle a la educación, a la luz de las evidencias; a nivel escuela, su acceso y empleo pertinente, puede significar una auténtica mejora en el proyecto educativo institucional en concordancia con las necesidades reales de los estudiantes en un mundo conectado y globalizado.
Para la reflexión.