4 Estrategias para maximizar el impacto de la formación docente
Desde el inicio de la pandemia las instituciones educativas han contratado un sinnúmero de servicios de formación docente con el ánimo de solucionar el problema inmediato: la enseñanza remota de emergencia.
Con aciertos y desaciertos, pero siempre con la mejor de la intención, los docentes y líderes educativos han recibido un gran número de horas de formación relacionadas, principalmente, con el uso de tecnología educativa para la enseñanza remota.
No es el objetivo de este post, pero es importante mencionar que la segunda parte de la tarea debe ser: dejar de seguir buscando formación para aprender a usar más aplicaciones con ánimo de sustituir las actividades diseñadas para la enseñanza presencial en la enseñanza remota; y buscar formación pensada más en el largo plazo, en aprovechar la tecnología digital para transformar las experiencias de aprendizaje, de la mano de nuevas metodologías y estrategias acordes con la forma en la que los estudiantes aprenden y acceden hoy a la información.
Ahora, pero ¿Cómo hacer para lograr que lo hecho hasta hoy realmente contribuya al mejoramiento del proyecto educativo?, ¿Cómo lograr maximizar el impacto de la formación docente recibida hasta hoy?
Desde mi experiencia haciendo consultorías a diversas instituciones educativas, les comparto 4 estrategias para maximizar el impacto de la formación docente, que repercutirán en la mejora del proyecto educativo institucional:
1º estrategia: CREAR UN PLAN DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE
Tener claro hacia dónde se va y qué se quiere conseguir es vital para trazar la ruta. Lamentablemente, en muchos casos los planes de desarrollo profesional docente se convierten en acciones formativas aisladas que no tienen una orientación, no responden a objetivos claros ni a un proyecto de mayor envergadura; y erróneamente se cree que ofreciendo muchos talleres de capacitación bajo estas condiciones se está avanzando.
Es importante contar con una plan serio, con metas e indicadores, con un perfil docente que esté alineado con el perfil de los egresados de la institución educativa; es decir, un proyecto de formación docente que responda a la necesidades reales de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En estos casos la medición de logros, a través de indicadores, asume un rol fundamental para la consecución de los objetivos.
El plan ayudará a entender dónde se sitúa la organización hoy, hacia dónde ir, y qué decisiones tomar para lograrlo.
2º ESTRATEGIA: ESTABLECER UNA COMUNIDAD DE APRENDIZAJE
Quizás esta sea una de las tareas más retadoras: establecer una comunidad de aprendizaje interna.
Esto implica pensar en los espacios físicos y los virtuales en los que se puedan intercambiar ideas, propuestas, conocimientos y buenas prácticas.
Además, consiste en visibilizar esas buenas prácticas para el reconocimiento público (motivación) y para evaluar su aplicación de forma general en la institución.
Las comunidades de aprendizaje son de gran ayuda para instaurar una cultura de innovación, impulsar el sentido de pertenencia y mejorar el clima institucional.
El reto está en considerar que esta es una estrategia realmente importante, y que requiere de mucha paciencia y trabajo al inicio, pues es imprescindible contar con docentes dispuestos a ayudar a impulsar de la iniciativa y autoridades que los respalden.
3º ESTRATEGIA: USA OTROS MODELOS COMO REFERENCIA (BENCHMARKING)
Identificar y observar a quién lo está haciendo mejor siempre será una de las mejores estrategias de partida, si se desea implementar algo que sea sólido y duradero.
El benchmarking es una práctica común y puede emplearse para dar los primeros pasos: ¿Quién lo está haciendo mejor en mi distrito? ¿Quién lo está haciendo mejor en mi región? ¿Quién es el mejor del mundo?
Compararse, identificar variables y establecer objetivos (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales), también es una buena forma de planificar la formación docente. Existen muchas instituciones educativas que poseen una cultura de desarrollo profesional de muy alto nivel, que va más allá de solo exigir diplomas a postulantes a nuevas plazas docentes, sino que también brinda soluciones en función a sus necesidades; es decir, reacciona y de adapta con velocidad a las circunstancias.
Identificar estas instituciones referentes hoy es mucho más fácil que nunca, gracias a las redes sociales.
4º ESTRATEGIA: CONTRATA APOYO PROFESIONAL PARA DAR LOS PRIMEROS PASOS
Muchas estrategias de mejora, relacionadas a la formación docente, inician debido a una necesidad, se tienen buenas intenciones, pero el día a día de las instituciones educativas va dejando de lado lo importante por lo urgente; y estas iniciativas suelen diluirse en el tiempo.
Este hecho, en gran medida, se debe a la gran cantidad de labores que demanda gestionar una institución educativa y, porqué no decirlo, a que se mantienen formas tradicionales de gestión, en muchos casos (micromanagement).
Contratar apoyo profesional para dar los primeros pasos puede servir para elaborar un proyecto alineado con otros proyectos u objetivos a largo plazo (como la transformación digital de la organización, por citar un ejemplo), establecer metas de formación, organizar equipos de trabajo multidisciplinarios (como crear un equipo interno de mentores), reducir el sesgo en la toma de decisiones, establecer hitos y deadlines, plantear objetivos claros, contar con especialistas y, finalmente, puede ayudar a identificar nuevas oportunidades de mejora.
Lo importante es que este apoyo profesional sea claro en cuanto a los logros y su temporalidad, además de ayudar a descubrir cuál es el camino a seguir, para cuando lo miembros de la comunidad educativa deban continuar con su proyecto de innovación.
El escenario ideal es que la formación docente no se diluya en acciones formativas breves que ayuden a “apagar incendios” sino que más bien está orientada al mediano y largo plazo. La pandemia obligó a tomar decisiones de corto plazo, pero la situación también nos ha permitido ver que la formación docente era un tema descuidado que hoy puede responder a objetivos más importantes, si se le atiende pensando en el futuro. Garantizar la sostenilibilidad y mejoramiento continuo de un buen proyecto educativo pasa por mirar más allá de lo urgente y priorizar lo importante.
Aprender y compartir…
Si deseas asesoría en este aspecto u otros, relacionado a la innovación educativa o la transformación digital de instituciones educativas, puedes escribirme al correo (alberto@despuesdeclase.org) o a alguna de mis redes sociales (aquí).
¡Hasta pronto!